¿Cómo actúa la Reflexología en la Fibromialgia?

     En la actualidad sabemos mucho sobre los síntomas de la fibromialgia pero casi nada de cómo se origina. Por eso los diferentes tratamientos que se utilizan, desde la medicina alopática, tradicional, hasta las terapias naturales, se focalizan en calmar, disminuir los dolores y mejorar la calidad de vida.

     La reflexología holística es excelente para abordar a personas que conviven con esta enfermedad y todo lo que ésta les impide en sus vidas cotidianas. Es una técnica que permite trabajar todo el cuerpo sin necesidad de tocar directamente sobre las zonas que padecen dolores agudos. Estimula los reflejos de diferentes  órganos y sistemas relacionados con el desequilibrio, a través de toques, presiones y contactos que se realizan en los pies, las manos o el rostro, según la necesidad del  consultante. Acompaña en forma profunda y a la vez sutil un proceso terapéutico en todos los planos del ser. 

     El reflexólogo holístico para armar un tratamiento toma como punto de partida a la persona, si bien los signos de la enfermedad son similares en todos aquellos que la sufren, el terapeuta trabaja además con las particularidades, la forma en que se expresa el desequilibrio en cada individuo. Tomando en cuenta algunos de los síntomas de la fibromialgia como por ejemplo, agudos dolores corporales, fatiga, depresión, trastornos en el sueño, rigidez articular, sensibilidad extrema, ansiedad, irritabilidad, colon irritable entre otros. Se podrán armar las diferentes sesiones.

     Recordemos que en los pies y las manos se encuentra el mapa de todo el organismo. Gracias a esta síntesis del cuerpo reflejado en un microcosmos, se podrá trabajar  en forma natural y sencilla la complejidad de nuestra anatomía y fisiología. Permitiendo así la construcción de las  secuencias, seleccionando distintas movilizaciones, maniobras, combinaciones  de reflejos de órganos y sistemas que estimulen en forma creativa y apropiada a la persona que consulta por su fibromialgia.



     Aquí les dejo un ejemplo de un principio de posible tratamiento:

Sistema nervioso: Cerebro se encuentra en la coronilla de los dedos. Hipotálamo la huella del dedo 1. Médula y Plexos en el borde interno del pie. Estimular los reflejos de estos órganos ayuda  a mejorar trastornos en el sueño, estimula el sistema límbico relacionado con las emociones, activan la liberación de endorfinas y serotoninas que actúan sobre el dolor, y el bien estar general (las personas con fibromialgia tienen bajos niveles de serotoninas), regula el estrés y colabora en la sedación.

    El sistema endocrino junto con el nervioso son los dos grandes reguladores del organismo. Las suprarrenales segregan las corticoides naturales que actúan en procesos inflamatorios. Trabajar el sistema respiratorio  ayuda a la fatiga, la angustia, a una mejor oxigenación y relajación. Las sesiones de movilización y relajación  además  de sedar y colaborar con el descanso mejoran las rigideces articulares. Al estimular las distintas áreas reflejas del sistema locomotor estas actuarán sobre contracturas, rigideces, sostén y movimiento. Sistema digestivo porque  entre otras cosas suele haber como síntoma colon irritable. Está  relacionado con el mundo emocional y la capacidad de soltar.

     Hay muchas más posibilidades ya que esta terapia permite realizar un proceso holístico utilizando las reacciones durante y entre sesión para crear nuevos modos de trabajo y acompañar al consultante en un proceso de concientización y cambios. Se recomienda tomar varias sesiones para transitar las diferentes etapas de un  tratamiento.

Artículo para Revista Kiné N° 121
Buenos Aires, Argentina. 2016

Autora:
Paula Pokoik
Terapeuta corporal, coordinadora, docente en  Espacio de los Siete Soles.

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